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SOÑANDO POR LA HISTORIA DE LA LITERATURA

 

Los sueños en la literatura han estado presentes desde sus principios, y han ido cobrando un papel tremendamente importante en la.

 

El tema del sueño es tan importante en la literatura grieta que tiene su propio dios, Hipnos. La función de este dios era meterse en los sueños de los humanos e inspirarlos, mediante su hijo Morfeo que era quien los dirigía. Este les susurraba poemas y obras.

 

Esto era una explicación del hecho de que muchos autores afirmaron (y afirman) que sus obras son solo fruto de sus sueños.

Los dioses del sueño están presentes en otras culturas como protectores de estos; el dios Bes en la cultura Egipcia, la diosa Parvati en la cultura hindú y Nanshe en la Mesopotámica.

 

Son muchas las obras a lo largo de toda la literatura árabe y persa que están basadas únicamente en el tema de lo sueños como pueden ser Las mil y una noches, El sueño del mercader o El sueño del campesino, entre otros mucho.

 

Si seguimos avanzando en la historia, en la Edad Media el sueño se entiende como sinónimo de perdición y es protagonista de las obras de numerosos autores como Dante en su obra La divina comedia, Don Juan Manuel en su obra El conde Lucanor

 

En el Barroco los sueños cobran un protagonismo mucho mayor siendo el tema más recurrente como se puede ver en El sueño de una noche de verano en el que se confunde constantemente la realidad y el sueño o en La vida en sueño de Calderón de la Barca en cuya obra el tema del sueño va unido a la fugacidad de la vida y al paso del tiempo.

 

En el romanticismo los autores románticos rompen los límites de la realidad creando mundos fantásticos creados mediante pur imaginación que eran formados por una alteración de la conciencia. En este periodo el concepto del sueño v pareciéndose a el de hoy en día siendo algo que se produce sólo cuando uno duerme y convirtiéndose además en el sinónimo de lo deseado y empapando la literatura de sueños de amor y gloria y de sueños malos en forma de muerte y horror. Autores que nos dejan frases que resumen todo el concepto de soñar en el romanticismo como “El hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando piensa”.

 

En el siglo XX los autores comienzan una exploración del subconsciente, especialmente los artistas pertenecientes a la corriente surrealista. En este periodo comienzan a ganar fama técnicas como la hipnosis o la transcripción de sueños, todo con el fin de entender y analizar los sueños humanos.

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